Se define la buena fe en la mediación hipotecaria

Doña Aixa tiene otra oportunidad de salvar su residencia

Centro de Servicio Directo de Aibonito

Una disminución de ingresos en su práctica de psicología y una enfermedad impidieron que doña Aixa Rosario pudiera cumplir con el pago de su préstamo hipotecario. Más aun cuando el banco aumentó la cantidad del pago mensual de $525 al momento del cierre a $825 unos años más tarde al añadir costos de seguros y otros. A pesar de múltiples gestiones para no perder la residencia que había logrado adquirir con muchos sacrificios, el Scotiabank presentó una demanda de ejecución de hipotecas y cobro de dinero en su contra. El proceso de mediación que requiere la ley se llevó a cabo. Sin embargo, durante el mismo no se le ofrecieron a doña Aixa todas las alternativas disponibles en el mercado como parte de la mitigación de pérdidas.

Ante esta situación, su representación legal, el Lcdo. Manuel López-Gay del Centro de Servicio de Aibonito acudió al Tribunal para denunciar que la falta de buena fe durante el proceso hacía del proceso uno nulo. Luego de trámites legales en el Tribunal de Primera Instancia y en el de Apelaciones, se acudió al Tribunal Supremo de Puerto Rico (TSPR). Este reitera y establece de forma categórica la obligación de los acreedores hipotecarios de ofrecer todas las alternativas disponibles en el mercado y negociar de buena fe para evitar la ejecución de hipotecas. Como la mediación compulsoria es un requisito jurisdiccional, el TSPR define el concepto y los requisitos que conlleva la buena fe en los procesos de mediación compulsoria.  

La decisión emitida en este caso favorece a todas las personas que se enfrentan a procesos de ejecuciones de hipotecas, derrumba obstáculos para los más desventajados y es un triunfo para la justicia pues, aunque la ley reconocía el requisito de la buena fe, algunas instituciones hipotecarias no actuaban así y sólo comparecen a la mediación pro forma.

Aunque el caso regresa al TPI para ser decidido en sus méritos, representa una nueva esperanza para Aixa y personas en su situación retener el hogar que tantos sacrificios les ha costado.