Su vida profesional se caracteriza por haber sido abogada de libertades y derechos civiles y representado sectores vulneralizados. Inició su carrera en el Instituto Puertorriqueño de Libertades Civiles trabajando casos de abuso policial, de discrimen en el empleo y proyectos de educación a la comunidad. Formó parte de la Oficina Legal de Santurce donde atendió casos de personas indigentes o de recursos limitados en las áreas de familia, menores y vivienda. Desde la práctica privada ha continuado representando casos laborales, de discrimen, discapacidad y derecho a la expresión e intimidad.
Ha servido y colaborado en entidades que promueven el acceso a la justicia como el Colegio de Abogados y Abogadas de Puerto Rico, el American Civil Liberties Union - Puerto Rico, “Sabana Litigation Project”, y supervisa la clínica que provee servicios a la comunidad LGBTT en la Facultad de Derecho de la Universidad de Puerto Rico. En el año 2011, recibió la Medalla Nilita Vientós Gastón del Colegio de Abogados y Abogados de Puerto Rico.